Aquí os dejamos este enlace, para leer un bello relato que fue premiado en el 2012.
http://bolerosycorotos.blogspot.com.es/2012/04/la-mesa-del-relojero.HTML
OTROS :
MIS HIJOS
Mi querida mesa
está muy cansada
pues todos los días
le dan de patadas.
La limpio, la encero
y como si nada
y dice la pobre
¡ya me tienen harta!
de comer la sopa,
de beber el agua.
La silla se irrita
y dice ¡Vitin!
que te estás pasando.
Yo soy una silla
y no un trampolín.
Y la buena almohada,
dulce y desdichada,
dice: ¡Eso no es nada!
Me cogen, me estrujan,
quitan mi vestido
y ayer por un poco
casi me constipo
y ellos se lo ponen
para disfrazarse
los muy remolones.
Gritan las cortinas
¡esto es nuestra ruina!
¡Celia, por favor!,
ya no nos retuerzas
que nos das calor.
El otro día un siete.
Pedro es el culpable
y niega el muy cara
con un gesto amable.
Autora: Julia G. Solís
Hace
ya cinco años (2.006 – 2.011) que empecé en PUMUO con gran ilusión y enormes deseos de ampliar mis conocimientos; pues al no haber podido estudiar a su tiempo una
carrera universitaria,
ha significado para mí la
asignatura pendiente, que por circunstancias de la vida no he
podido realizar a pesar del enorme
interés que siempre tuve por aprender cosasnuevas.
Ahora que ya me he visto “algo liberada” de
otras muchas obligaciones, ¡por fin! he podido cumplir de alguna manera mis deseos, cuyo resultado ha sido muy
gratificante, llegando a superar, todas las expectativas que me había planteado. Por
otra parte, me siento orgullosa de pertenecer a la Universidad (“contra viento y marea”) pues ya
se sabe que nunca faltan “almas caritativas” que se dedican a criticar y a echar por
tierra todo lo que haces, intentando convencerte de que “¡eso no vale para
nada!”, cuyos comentarios en ningún momento me afectaron ,ya que personalmente estoy muy satisfecha. Independientemente de que
unas asignaturas o talleres me hayan aportado más conocimientos que otros. Al hacer un balance general,
el resultado
es muy positivo. He podido darme cuenta de que
aprendí mucho en estos años,
llegando a experimentar nuevas
sensaciones e inquietudes desconocidas para mí. Todo ello me ha hechomuy feliz y doy por bien empleados todos los indispensables sacrificios que necesariamente tuve que hacer.
Soy
consciente que, a partir de ahora
llegaré a sentir nostalgia de los profesores/as, de mis compañeros/as, y de tanta actividad obligatoria como venía realizando diariamente, aunque
trataré de evitarlo,
informándome sobre los Cursos que
oferta la Extensión Universitaria, y que resulten más factibles para mí, pues me gustaría seguir vinculada a la
Universidad, un poco
más relajada.
Por
todo ello, quiero aprovechar este último Curso
y hacer constar a través de estas líneas mi
sincero y cariñoso agradecimiento a las Autoridades Académicas más
representativas, por su
participación, su apoyo y su buena gestión para continuar con este interesante proyecto.
De los Profesores, dentro del máximo respeto y
admiración, quiero destacar su alto nivel profesional y su extraordinaria implicación para
inculcarnos dentro de un ambiente alegre y distendido nuevas y
constantes inquietudes, consiguiendo algunos
con su actitud, y a través de sus “lecciones magistrales”, actualizarnos y perfeccionando, un
poco más, cada día nuestros
conocimientos y habilidades, dando como resultado su
importante contribución para que no desfalleciéramos y
abandonásemos todo; pues hay que ser consciente del esfuerzo y la
dificultadque supone a “estas alturas de nuestra vida”, conseguir mantenernos interesados. ¡Ellos lo han demostrado, con su paciencia y comprensión!
¡Muchas
gracias a todos! Ha sido para mí, un verdadero placer.
También deseo dar las gracias a mis compañeros/as de promoción,
por su comportamiento incomparable en los momentos difíciles, por su sensibilidad
y gran ayuda, por sus
ánimos y sus bromas, por haber compartido tristezas y alegrías,
alguna convivencia inolvidable y situaciones tan divertidas, que siempre serán recordados/as
con gran emoción; pero sobre todo, por haber tenido la oportunidad de conocernos, eso nadie lo podrá cambiar. Espero que sigáis siempre así.
Y
ya para terminar, resultaría bastante injusto que me olvidara de mi familia. Debo agradecerles su inestimable colaboración, sus desvelos
y su ánimo constante para seguir adelante, facilitándome de alguna manera, la tarea
diaria de cumplir mi compromiso con la Facultad, aliviando en ocasiones el esfuerzo que con tanta ilusión, debía realizar.
¡Muchas
gracias! ¡Os quiero!
Oviedo, 12 de Abril de 2012
TRUBIA
1-03-2011
Me han dicho
Trubia querida, que estás triste, ¡cuéntame!, estoy sentada en tu plazuela, y
escucho tu relato con atención, no estoy sola, vienen conmigo compañeros de
clase que quieren conocer tu historia. ¡Sí ya se que soy mayor para ir a la
escuela!, ya te lo explicaré.
Te cuento, estoy
dolido, dolido del abandono que sufro, mucha de mi gente ya no está, pero los
que quedan, se podían acordar un poco más de mi, a todos os cuidé en mi regazo
procurando que no os faltase nada, fui un pueblo que dio trabajo a tanta gente,
hasta 5.000 obreros llegué a tener en la fábrica de cañones, además estaba la
“Química del Nalón”, SEGARÍN, en fin. Escucho con nostalgia el ruido de mis
calles inundadas de chiquillos que entraban y salían a la escuela del gobierno,
la cabalgata de reyes, procesiones de Semana Santa, etc. También fui un pueblo
de fiestas y romerías amenizadas por las propias orquestas trubiecas,
“Negresco-Punto Azul” orfeón banda de música y ese 1º de Julio, cuando sonaba
la sirena en la fábrica y los obreros a las 12 en punto comenzaban sus
vacaciones tirando voladores, carrozas,
gigantes y cabezudos, verbenas llenas de luces de colores. Os tengo que decir
que, toda mi gente fueron sobresaliente
en muchos campos, unos musicales, otros
obreros de finas maquinarias, inundando todo el país con su saber, mis barrios
estaban plagados de tiendas, lo mismo te vendían un traje que un dedal.
Y los chigres
abarrotados, de eso tu sabes Pepita, pues estaba el chigre de tu padre donde
se celebraban campeonatos de mus y de brisca, acompañado todo por la buena mano
que tenía tu madre para la cocina, “callos, caracoles, etc.” Los domingos
aquellas canciones de voces privilegiadas, todos como en familia, ¡qué
recuerdos!
Pero lo peor es
que dicen que soy ¡FEO! ¿Es que no ven
mis montañas? Suaves como moqueta. Mi río caudaloso y truchero, cruzando por
puentes pintorescos y románticos, me cierra el “Picu Guanga” que completa un
paisaje espléndido.




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